Emplazado en un solar privilegiado sobre la costa del balneario Mar Azul en la provincia de Buenos Aires, el proyecto se configura como la resultante del sitio y sus datos naturales. En una búsqueda comprometida en comprender y valorar el área a intervenir, se realizó un relevamiento de todas las especies arbóreas, con el fin de protegerlas e incorporarlas al proyecto de manera armónica y funcional a las situaciones espaciales y visuales, además de estudiar las condicionantes ambientales e hidráulicas con el sólo fin de proteger el ambiente preexistente. En ese sentido, la disposición morfológica surge de lo anterior y de la búsqueda de visuales y orientación de las unidades, mediante diferentes volumetrías y la conformación de una interacción entre edificio, bosque y playa. El espacio central se compone d emúltiples amenities, que incluyen una secuencia de piscinas con diferentes usos, una piscina cubierta enterrada bajo el bosque nativo y áreas parquizadas que invitan a la recreación.
El edificio que contiene las unidades está resuelto en hormigón, piedra, madera, revoque y vidrio, mediante una tectonicidad que conjuga armónicamente esa diversidad material y formal, resultando en un conjunto heterogéneo en toda su extensión, pero sin perder una mirada integradora.
Por último, cabe destacar que la postura de sustentabilidad se vuelve integral en este proyecto, incluyendo plantas de tratamiento de aguas residuales y grises, recolección de aguas de lluvias, entre otras decisiones.
