11 de Septiembre 4220
Esta obra resulta una experiencia de carácter minimalista, donde la elección del material resuelve tanto el sistema estructural como también las terminaciones internas y externas. Prácticamente todo el edificio está construido en hormigón armado visto en tabla cepillada, reduciendo la albañilería a aspectos muy puntuales. La fachada presenta un antepecho con altura y un adintelamiento más bajo, comprimiendo las vistas y tamizando la incidencia del sol, generando una sensación poco convencional para este tipo de unidades. Las carpinterías y cerramientos se vuelven casi etéreos para no interferir con la lectura pragmática del material, que alcanza su estadío más álgido en el núcleo de circulación, tratado como una pieza autónoma y destacada, e iluminada naturalmente desde el último nivel hasta el hall en planta baja.